Mis días regularmente en DF comienzan así: a las 5:15 me desprendo dificultosamente del abrazo de la cama, hago un licuado de frutas para los tres, preparo el desayuno para Tomás, discuto un poco con él para que se apure y a las 6 cuando se va para la escuela, intento (no siempre lo logro) quedarme levantado. Me encanta sentir como se va despertando la ciudad, ver el cambio de colores del cielo y como van mutando mis montañas. Todo sería distinto si el DF no estuviera rodeado de montañas.
La mañana es generosa, te da el tiempo suficiente para disfrutarla mientras haces otras cosas. Cuando aquí recién se sugiere la luz, en mis otros mundos queridos ya hace un rato que están activos así que le doy una mirada rápida a los diarios de Argentina, México y España.
Hoy, al terminar con ese ritual me vino a la memoria una canción que escuchaba cuando era chico: Comienzo el día, de Noel Nicola. No era su versión la que teníamos en casa sino la que grabó Viglietti en el disco «Trópicos».
Pasaré por alto contarles las noticias de hoy que me condicionaron el ánimo hasta encontrar esa canción en algún lugar de mi memoria. Lean carajo.
Pero voy a compartirles la canción. Buscándola encontré esta versión que no conocía, la del mismísimo Noel Nicola. Un detalle simpático para músicos de mi tribu de entonces, me dio mucha gracia el sonido de su Ovation como si estuviera abajo del agua ¿como podía gustarnos tanto cuando apareció? por suerte se nos pasó…
Abajo les copio la letra también. Y me voy. Ya me enteré de como va el mundo y ahora me toca comenzar el día, mi día. Afuera me están llamando.
COMIENZO EL DIA– Noel Nicola
Es tan temprano y tú ya me despiertas,
no me dejas dormir, algo sucede.
A ojos cerrados busco la ventana
para mirarte a ti mientras los abro.
Te digo que estás bella como nunca,
así, sin arreglarte aún el pelo.
Rodamos en un beso cama abajo
y siento que estás viva de milagro.
Comienzo el día, así como si nada,
apretado a tus pechos, pidiéndote café y amor.
Comienzo el día, aún alucinado,
los ruidos suenan lejos a esta hora turbia.
Afuera la gente hace lo suyo por vivir,
afuera la gente quiere averiguar,
afuera la gente habla del amor,
afuera me están llamando.
Comienzo el día, y antes de que me hables
ya te hecho mil promesas que no logro cumplir.
Comienzo el día y al mirar hacia fuera
me entra como un mareo y tengo que sentarme.
Afuera la vida apenas comenzó,
afuera todo tiene que cambiar,
afuera los lobos son lobos aún,
afuera hay que salir armado.
Quiero darle mi día a los que sueñan,
a los que hacen el pan de madrugada,
a los que ponen piedras sobre piedras,
a los que te mantienen tan despierta.
Comienzo el día, aseguro las llaves,
registro mis bolsillos en busca de monedas.
Comienzo el día y aún detrás de la puerta,
te pido un beso fuerte para salir al sol.
Afuera comentan la televisión,
afuera el sindicato discute una ley,
afuera la patria está por reventar,
afuera me están llamando,
y voy.